sábado, 4 de mayo de 2013

Capitulo Once - Maratón Tres de Cuatro


Capitulo 11. {Maratón 3/4}

- ¿Dónde estabas?- pregunto Justin.

- Te deje una nota.- dijo ella para excusarse.

- Te hice una pregunta, _____.- su mirada permaneció en ella, penetrante, fría.- ¿Dónde estabas?- repitió.

- Con Mark.- dijo simplemente.

Por un momento no paso nada. Y luego, todo cambio. Los ojos de Justin se oscurecieron, con algo que parecía terror y su cara se retorció en una mascara de odio. En menos de dos segundos él se levanto y se acerco a ella hecho furia. La tomo de los hombros y la sacudió bruscamente.

- ¡Te dije que no salieras con él!- y la apretó con mas fuerza.

- Tío…me lastimas…- musito, con la cara llena de miedo. Jamás lo había visto así.

Él aflojó su agarre, pero no la soltó. Otro sacudón.

- ¿No pudiste haberme llamado por lo menos?

- Pensé… pensé que estabas enojado conmigo.- susurro, arrastrando las palabras.

- ¿Enojado? No, no.- río con amargura y la soltó, se giro y camino por la sala un lado hacia otro. De repente, se detuvo al seco y la miro.- ¡Estoy furioso! Maldita sea _____, estaba muy preocupado por ti.

- ¿Pero porque?- coloco sus manos en su cintura, como jarra.- no te entiendo, no estuviste en casa casi todo el día. Me dejaste sola.- sus cejas se juntaron.- por cierto, ¿A dónde estabas ayer?

- Eso no te importa.

_____ lo fulminó con la mirada. Él a su vez, la fulminó con la suya.

- ¡Ah, perfecto! Tu sales cuando quieras y yo también.

- No. Tú no puedes salir con él.

- ¿Y por qué no?

- Por que es un chico.

Por un segundo _____ no entendió. Y luego la verdad le llego de golpe. Trató de mirarlo sin que una sonrisa se le dibujara en el rostro.

- Tío, Mark es mi mejor amigo desde que tengo 8 años. Jamás ocurriría algo entre él y yo.

- ¿Y como puedo estar seguro de tus palabras?

_____ camino hasta quedar al frente de él. Acaricio su mejilla con la palma de su mano. La sintió áspera, pero al mismo tiempo suave.

- Solo confía en mi.- dijo mirándolo a los ojos.

Justin atrapo su mano de la mejilla y la bajó para entrelazar sus dedos, sin dejar de mirarla a los ojos.

- Lo lamento si te asuste, princesa. Es que no soporto que salgas con un chico que no sea yo. Eres mía _____, solamente mía.

- Y de nadie mas.- completó sonriente.- tienes que saber que el único que me interesa eres tú.

- Me alegra oír eso.- sonrío.- pero aun así, he decidido poner un par de reglas en esta casa.- se soltó de su mano y camino un par de pasos hacia atrás, manteniendo distancia.

- ¿Reglas?- dijo confundida.

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